Hay que partir de la base de que el concepto estaría mal bautizado: el término adecuado sería navegadores únicos. Entendido esto, los usuarios únicos corresponderían al recuento de aquellos usuarios (navegadores, realmente) que han accedido a una web independientemente de las páginas que visiten.
Nos ponemos pesados con la diferencia entre navegador y usuario porque el hecho de que tú visites una web desde Safari, Mozilla y Chrome no daría como resultado un usuario único. En las métricas saldría que hay tres usuarios únicos.
El usuario único se identifica a través de una cookie una única vez y, por muchas veces que éste usuario (navegador) vuelva a este sitio, sólo se contabilizará una vez.
Una cookie, por cierto, se puede definir como el recuerdo que se crea del usuario una página web. La página memoriza su comportamiento, lo recuerda y le ofrece un servicio personalizado. Te lo explicamos mejor en esta entrada del diccionario, pero ya te vamos avisando de que es un tema del que tienes que estar actualizado si quieres que tu web cumpla con todos los requisitos legales…
Así que, cuando un usuario entra por primera vez en nuestra web es identificado con una cookie. Esta se instala en el navegador y dura dos años. No obstante, el plazo se renueva cada vez que ese usuario entra en nuestra web e interactúa con nuestro contenido.